martes, 11 de mayo de 2010

COMIENZA LA CUENTA ATRÁS.

Hoy he estado con el cirujano, nos hemos estado planteando cómo va a ser la operación.

Definitivamente nos olvidamos de la técnica del by-pass gástrico, parece que en mi caso al no ser goloso, y mi mala alimentación provenir mayormente de grandes y pantagruélicas ingestas hace que podamos prescindir de técnicas malabsortivas, con lo que tenemos asegurado un mejor postoperatorio y además de menor riesgo y menores contraindicaciones, la calidad de vida posterior también es muchísimo mejor.

No hay efecto Dumping, no tiene porque haber mareos, ni carencias proteínicas, o de algunas vitaminas. En definitiva vamos a intentar sólo la reducción, y si viésemos que no fuese bastante, entonces a lo mejor dentro de un año podríamos plantearnos el by-pass como 2ª intervención.

Los batidos están cumpliendo su objetivo, en apenas 20 días he perdido 14 kilos y he pasado de pesar 155 a mi peso actual 141 kg. Como premio el cirujano me deja introducir en mi dieta, unas verduritas, y he llegado a casa como un berraco, me he preparado en el horno un poquito de cebolla, pimientos verdes y rojos, un par de ajetes, dos trigueros, un tomatito y unas rodajitas de calabacín, rociadas con unas gotitas de aceite y sal gorda.

Coño, me he creído que soñaba, ¡que explosión de sabores en mi boca, que deleite después de 20 días a batidos proteínicos! nunca pensé que unas verduras pudiesen saber tan ricas, y tan distintas.

Creo que aprovechando la operación se van a llevar por delante la vesícula que está según indican las pruebas "atrofioesclerótica"

Resultado un pantalón de mi fondo de armario ya me vale y el cinturón ha migrado su anclaje tres agujeros.

¡Quién pillase unos torreznos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario