domingo, 6 de febrero de 2011

60 y esto va más lento.



Hoy por fin he bajado a los 95 kg. eso supone una pérdida de 60 kilogramos desde que comencé, si bien es cierto que ahora va mucho más lento.

Como cuestiones curiosas en cuanto a cómo me encuentro son de reseñar las siguientes:

* Definitivamente ahora sólo puedo comer con el pantalón desabrochado y el cinturón quitado, o eso, o comer de pie. Supongo que se debe a que al haber perdido tanto peso, mi cintura ha bajado muchísimo de perímetro, pero al estar sentado y no tener una buena musculatura abdominal, con el cinturón puesto realizo un cuello de botella, que realmente me resulta muy molesto.

* Por otra parte siento que mis órganos internos, no están muy firmes, me explico, es una sensación como: de que les sobra sitio, y "campanean"; os puede parecer una gilipollez pero tengo esa sensación, es como si los órganos se estuviesen recolocando, Una sensación extraña que os consulto a los que hayáis pasado por mi experiencia.

* He tenido que refrenar mi consumo de chocolate, ¡¡ Es verdaderamente adictivo !!, y más si tenemos en cuenta que no me gustaba. Estoy supliéndolo con fruta o algún yogur en momento de gazuza, porque estaba liado todos los días con el chocolate, y con turrón que había quedado de navidades.

* He empezado a comer algo más deprisa, con lo que he vuelto a vomitar de vez en cuando, si no me doy cuenta.

* La bajada de peso no ha sido tan importante como consecuencia de la ingesta de dulces, y porque he empezado a andar, con lo que creo que estoy recuperando algo de masa muscular (que buena falta me hacía).

* Vuelvo a estar helado de frío, y me pregunto si ¿ya no seré nunca capaz de montar en moto en invierno? por otra parte he descubierto el uso del abrigo, camisetas interiores, bufandas, foulares y guantes, que hasta la fecha no sabía para que servían. La manta en el sofá también es un artilugio que estoy redescubriendo, y que hasta la fecha pensaba que sólo le servía a mi mujer.

* Sigo admitiendo con buena digestión el pan y los frutos secos. Pero sigo teniendo problemas con carnes y guisos en general, sobre todo con los que son melosos, creándome sensaciones de saciedad según empiezo a comer, que sólo soluciones mediante la expulsión de madejas de baba y saliva.

* Lo que peor llevo es no poder beber agua en las comidas, ¿será eso siempre así?

El tiempo me lo irá contando. De momento continúo mi camino hacia mi próximo objetivo. --- Bajar de los 90 ---

jueves, 20 de enero de 2011

TRADUCCIÓN Y OTRAS PAMPLINAS.



Hoy por fin en el senado, se acabo el galimatías

Ahora son interpretados, como orates traducidos

Senadores encantados, no se ven todos los días

Ahora ya no les veremos, en sus escaños cocidos

Pues en el siglo XXI, no ha de ser una utopía

que dignos representantes, por idiomas confundidos

entre ellos estuviesen, sabiendo lo que sabían

y que no les entendiesen, tan sesudos contenidos

Que ya tenemos intérpretes, que traduzcan el papel

¡qué en cuestiones del idioma ya tenemos lazarillo!

Hasta ahora este senado fuera Torre de Babel

y en sus ilustres orejas ¡Ya tenemos pinganillo!

Alguien le puso a este gato, tan tremendo cascabel

Y encontró la solución lo digo sin chascarrillos

Pues gobernar el bajel cual barco sin timonel

No debía convencer, no era cosa de chiquillos

Y por fin dicen bon dia sin perder la compostura

Y traducen: buenos días, que ya hacen falta bemoles

por no decirle collons, mantengo con apostura

que en català, una mà, se traduce: cinco goles

Y el vasco representante ahora es un senatari

cuando antes fue senador, y en su tierra con el hacha

cortando grandes nogales, era solo un aizcolari

como todo mejoró… el senatari está en racha

Murciano parlamentario con el careto del Fary

Ahora quiere hablar huertano, porque no le llamen facha

los guarros de extrema izquierda con el pelo Rastafary

por no hablar en su dialeuto y de Panocho se empacha

Gallego moito conversa, sin temor ni petulancia

Pues sabe que el Asturianu con el método moderno

ha roto por fin barreras y ya no alega ignorancia

estos primus ya se entienden miña terra o el averno

Por eso lo de este invento es reforma de importancia

cagun tal, nun tiendu na! ya no se dice este invierno

sólo de euros 12.000, por sesión .-poca importancia

ya se entiende en el país, hasta la suegra y el yerno

Ante tanta discusión donde nadie se entendía

Ahora mola mogollón ya pían cual pajarillos

Los escaños están llenos, bien llenos de tropelías

Gritando dicen…Lo pillo. Ahora tengo pinganillo.

En los escaños… mil lenguas, gastos de poca cuantía

pólvora ajena disparan. Español… en el pasillo

Atajo de caraduras, han hecho otra fechoría

cuál capones gritan todos …me funciona el pinganillo

José Pedro Cruz

sábado, 4 de diciembre de 2010

COMO EL COÑAC.


Hoy me encuentro como el Coñac, he entrado por fin en calor, (que llevaba unos días que me pelaba de frío), estoy fuerte, y peso 103. *
Llevamos 52 kilos perdidos, bueno en realidad lo llevo yo sólo, pero como tenía el peso de dos, por eso hablo en plural.

Que ironía tenemos los gordos, la gente dice de que buen humor estás siempre, pero a poco que alguien rascase, vería que no es así, estamos tan acostumbrados a la broma tosca del chusco, que no hemos encontrado otro sistema de autodefensa que adelantarnos a la ofensa y a la vejación, diciendo para que se ría alguien de nosotros nos reímos nosotros mismos.

A poco que penséis veréis los que habéis sufrido o sufrís esta situación, cuantas gilipolleces decimos para no ser heridos, a saber:

* Cuando me subo en la báscula ella me dice... De uno en uno.

* Los gordos somos mucho más felices.

* Más vale tener que desear.

* Los gordos damos doble placer cuando hacemos el amor... Durante, y luego cuando nos bajamos.

* Lo de mi peso se cura, pero lo de tu cara es imposible.

* No estoy gordo, es que me pesan los cojones (con perdón)

* No tengo tripa, tengo el pecho caído.

* Es más fácil saltarme que rodearme.

* Que voy a reventar... pues échate a un lado y dame otro pastel.

Etc, etc, etc.

Esas son las armas que utilizamos, para entre tanto ataque, "bienintencionado" o no de todos aquellos que se ven con el derecho a inmiscuirse en nuestras vidas, nos sirven para defendernos.
Sigamos utilizándolas en la medida que nos sean útiles, pero sin olvidar que al final tendrá que llegar una solución a nuestro problema de peso para acabar con él, antes de que él acabe con nosotros.
En mi caso y tras mil intentos la única solución ha sido la gastrectomía tubular, cada cual puede tener su solución, no nos debemos amargar porque la amargura nos proporciona ansiedad, y esta nos da más hambre, pero debemos luchar, lo importante no es el número de veces que uno caiga, sino la capacidad que tengamos de levantarnos de nuevo.
Y a todos esos que hablan de más, no nos privemos de contestarles groseramente, que digan... coño con el gordo que mal carácter tiene, incluso si es necesario un bofetón a tiempo quizá evite que hagan nuevos comentarios que nos duelan. ¿Qué sabrán ellos pobres ignorantes, de nuestros problemas de todo tipo, a la hora de atarnos unos cordones de los zapatos, de ponernos unos calcetines, de nuestra limpieza íntima, de nuestro cansancio en la cama por las puñeteras apneas, por las malas digestiones, o por ese dolor de riñones que sentimos como si nos estuviesen serrando por medio, y que nos obliga a levantarnos, porque no podemos seguir más en la cama.

Ánimo a todos los gordos y gordas del mundo. Pero vigilad, no bajéis la guardia, porque nuestro enemigo real no es el ejército de payasos que se permiten darnos consejo, nuestro enemigo se llama grasa, y esta nos oprime el hígado, el corazón, los pulmones, arterias y demás órganos de nuestro cuerpo, ella no dirá una tontería y se marchará, ella se quedará en silencio, jodiéndonos la vida. Contra ella debemos luchar.

Mientras tanto hoy os transmito mi alegria, como el Coñac, hoy soy un hombre 103.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Uno más... o uno menos.


Efectivamente, ya es un kilito más en mi cuenta, o lo que es lo mismo un kilo menos en mi peso total.
En este momento he llegado a los 104 kg. (51 menos desde que empecé), me encuentro animado, y sólo espero que llegue el día en el que baje a las dos cifras, je, no me lo voy a creer.

Sigo sin tener hambre, pero me veo con ganas de picotear, y me preocupa la deriva que pueda tomar eso. De momento lo controlo con líquidos, en cuanto tengo ganas de picotear me meto un zumo para el cuerpo, sin azúcares, y consigo que se me quite la ansiedad.

Ayer volví a vomitar, se me olvidó que estaba operado, y como tenía una reunión por la tarde, pretendí comer en cinco minutos, la comida era ligera, un poco de pollo guisado, una tajadita y media y ... corriendo al baño a descomer.

El truco está en cambiar de hábitos, tomarse su tiempo para comer, y al igual que uno no puede ver una película de hora y media en un cuarto de hora, o no puede (o no debe) mantener una relación sexual en dos minutos y con prisa, pues lo mismo sucede al comer, hay que darle su tiempo, y uno necesita para comer ... el tiempo que necesita, no el que tengamos; hay que abrir un hueco, hay que concienciarse y disfrutar de la comida de distinta manera a lo que hacíamos antes, ahora no se trata de comer hasta sentirse gocho, no, ahora se puede y se debe disfrutar de las texturas, de los olores, del placer de la comida en general, y de la compañía de los tuyos en particular.

Hoy me han dado la analítica completa, (la del otro día era un adelanto), y efectivamente parece que me hubieran dado la de otro; todo está en orden, la glucosa, el ácido úrico, el colesterol, las proteínas, vitaminas. Joder, me encuentro como un chaval, he empezado a hacer ejercicios de musculación para mis brazos, que lo estaba necesitando, estoy deseando empezar con las largas caminatas por el monte.

Pero todo a su tiempo.

Estoy jodido el urólogo me ha recomendado que aún pase un tiempo sin montar en moto, no todo podía ser perfecto; aunque seguro que él no tiene moto, no sé si le voy a hacer caso.

Saludos.

viernes, 19 de noviembre de 2010

REUNIÓN CON EL CIRUJANO.


He tenido visita con el médico, me ha saludado muy efusivamente, y es que veo que está contento con la forma en la que estoy llevando el post-operatorio.

He perdido un total de 50 kg. desde que comencé el tratamiento previo a la cirugía.
En este momento peso 105 kg. y he bajado mi IMC a 37, con lo que he dejado también de ser un obeso mórbido.

Estoy bastante contento, no sólo por los resultados que observo sino porque además creo que por fín estoy asimilando mi nueva situación; ahora en vez de comer como se comía antiguamente en las bodas (casi hasta reventar) me he convertido en un adorador de la nouvelle cuisine; esto es puedo comer exquisiteces pero en cantidades ridículas.

Según me ha dicho el cirujano y el endocrino, a la vista de la analítica, he reducido notablemente mi nivel de grasa en hígado, lo cual es muy interesante; he mejorado mis niveles de albúmina, (deberé seguir tomando claras de huevo), y estoy mucho mejor en calcio y vitaminas. En lo único que sigo sin mejorar es en el tema tiroideo, pero tiene su explicación: Yo tomaba Eutirox 150 todos los días, el endocrino me lo redujo a Eutirox 100, pero con la pérdida de peso que he tenido me ha prescrito nuevamente que pase a Eutirox 75, a fin de adecuar mis necesidades hormonales a mi peso actual.

Por otra parte el cirujano me ha hecho una previsión en base a una tabla que han creado un sesudos galenos; la previsión es que (salvo que lo hiciera mal, o me superase de manera increíble) mi imc debería pararse en 31, o lo que es lo mismo para mi altura en 86,5 kg. Yo casi me daría por contento con algo menos, pero evidentemente mi próximo reto será acercarme a esa cantidad próxima a los 70 kg. de pérdida de peso, y para llegar a esa cantidad tengo unos seis meses puesto que luego se estabilizaría la pérdida de peso, y será más difícil bajar.

También le he comentado que a pesar de no ser goloso, llevaba unos días picoteando un poco de chocolate, porque tenía mucha necesidad de él, como si el cuerpo me lo pidiese; el cirujano me ha dicho que no me preocupe, que puede que tuviese baja la glucosa, pero que no me descuide porque a veces uno vuelve a engordar con malos hábitos nuevos, que antes no tenía. Es decir que nuestra obesidad se convierte en mutante, y nos ataca con nuevas armas que antes no nos preocupaban y para las que no estamos prevenidos.

Nueva visita en 4 meses; antes seguiré contando como me van las cosas.

Un besote.

martes, 2 de noviembre de 2010

MÁS CULO QUE UNA LOTERA

Llevo quince días sentado restableciéndome de mis lesiones, y como se dice vulgarmente voy a echar más culo que una lotera, en estos quince días, (el médico temía que engordase), pero se ha producido el efecto contrario, estoy sin apetito, al no hacer nada de ejercicio, no he generado hambre ninguna, estoy comiendo por obligación, he perdido masa muscular, y me encuentro bastante débil, al no moverme he aumentado mis problemas de estreñimiento, y en este momento peso 48 kilos menos que cuando empecé el tratamiento; curiosamente sólo he tenido apetencia por tomar chocolate, llamativo, dado que nunca me ha gustado especialmente lo dulce; estoy aprovechando para volver a mis lecturas, fundamentalmente las históricas, dado que tengo todo el tiempo del mundo para dedicarme a ellas.
También he leído alguna nota de prensa del Doctor que me intervino, el doctor Castejón, y que por su interés os transcribo:


¿ Cuáles son los criterios que se emplean para determinar cuáles son los pacientes que deben ser intervenidos. ?


Fundamentalmente el hábito dietético del paciente. Es decir, que hay tres grandes grupos de pacientes obesos: El primer grupo es el obeso mórbido que come grandes cantidades de comida, es pues, "el comilón". Hay otro grupo que es el paciente que no hace grandes ingestas pero que está comiendo casi continuamente, que se define en el argot de la calle como "el picoteador", la persona que está picoteando constantemente. Y un tercer grupo que es "el goloso", que no come ni grandes cantidades ni picotea, pero que se alimenta a base de dulces, y un aporte hipercalórico, de modo que aunque sea poca la cantidad de alimento en sí, engorda bastante. Entonces es en función de ese planteamiento de paciente que se determina que técnica se realiza.

Yo pertenecía al primer grupo que según me decía el médico es de los que mejor se tratan, yo no comía entre horas, ni soy goloso, pero cuando me sentaba a comer, cuando yo me sentaba a comer, más vale que los demás se apartasen su comida, porque yo no tenía freno alguno.

Espero que con la gastrectomía haya solucionado definitivamente mi problema.

Mi Talla actual es una 54, es decir he bajado 8 tallas.

sábado, 23 de octubre de 2010

FIN DE SEMANA MOTERO (CUENCA)



Precioso fin de semana por la Serranía de Cuenca, unos 500 kilómetros en Moto, el tiempo acompañando, tan sólo un poco de frío al comenzar la ruta a las 7,30 h. de la mañana.
Nos reunimos miembros de nuestro club de distintos lugares de España, pasando un estupendo fin de semana.
El Sábado por la noche me tomé un cubata, Seven up con Ron de caña; bueno la verdad es que sólo me tomé medio porque inmediatamente vi que empezaba a arrastrar la lengua, y el colocón que me estaba pillando con medio cubata era tremendo.

Recorrimos no sólo los lugares típicos de Cuenca, vimos las casas colgantes y el puente metálico de S.Antonio, sino que además recorrimos la Zona de Palancares y Uña disfrutando de un estupendo tiempo y compañía.

En cuanto a las comidas, como siempre desgana total, medio montado de bacon con tomate, y algún picoteo (zarajos, tortilla, morteruelo, ajoarriero) pero siempre en cantidades poco preocupantes por su cantidad y consistencia.



Todo bien, excepto la vuelta a casa, en el regreso tomamos la carretera comarcal Cuenca-Guadalajara, la carretera de los pantanos que pasa por Sacedón, y una vez pasado el término de Alcocer, y a unos 50 minutos de la llegada a nuestro destino, pudo ocurrir una desgracia.

Un podenco grande, proveniente de alguna montería, se escapó y tras introducirse en la carretera a nuestro paso, y asustarse empezó a zigzaguear entre las motos con el resultado de 5 heridos y un muerto; para suerte nuestra el muerto fue el perro.

Varios traumatismos en los heridos, y según parece el peor... el que estas líneas suscribe; sexta costilla fisurada, tendinitis postraumática en rodilla izquierda, magulladuras varias, bursitis en codo izquierdo, rizoartrosis (o algo así) en la mano derecha y un traumatismo renal que me tiene postrado en reposo absoluto por 20 días, con la esperanza de dejar de orinar sangre.

Aún así el viaje mereció la pena, hay que dar gracias a Dios de que no pasase nada con la que se podía haber liado, la moto en el taller, y yo esperando poder volver a pilotarla, en definitiva un fin de semana completito.




Hasta la fecha llevo perdidos 46 kg. en pantalones gastaba una talla 70 y en la actualidad uso una 58 (48 en vaqueros); esto marcha.