viernes, 26 de noviembre de 2010

Uno más... o uno menos.


Efectivamente, ya es un kilito más en mi cuenta, o lo que es lo mismo un kilo menos en mi peso total.
En este momento he llegado a los 104 kg. (51 menos desde que empecé), me encuentro animado, y sólo espero que llegue el día en el que baje a las dos cifras, je, no me lo voy a creer.

Sigo sin tener hambre, pero me veo con ganas de picotear, y me preocupa la deriva que pueda tomar eso. De momento lo controlo con líquidos, en cuanto tengo ganas de picotear me meto un zumo para el cuerpo, sin azúcares, y consigo que se me quite la ansiedad.

Ayer volví a vomitar, se me olvidó que estaba operado, y como tenía una reunión por la tarde, pretendí comer en cinco minutos, la comida era ligera, un poco de pollo guisado, una tajadita y media y ... corriendo al baño a descomer.

El truco está en cambiar de hábitos, tomarse su tiempo para comer, y al igual que uno no puede ver una película de hora y media en un cuarto de hora, o no puede (o no debe) mantener una relación sexual en dos minutos y con prisa, pues lo mismo sucede al comer, hay que darle su tiempo, y uno necesita para comer ... el tiempo que necesita, no el que tengamos; hay que abrir un hueco, hay que concienciarse y disfrutar de la comida de distinta manera a lo que hacíamos antes, ahora no se trata de comer hasta sentirse gocho, no, ahora se puede y se debe disfrutar de las texturas, de los olores, del placer de la comida en general, y de la compañía de los tuyos en particular.

Hoy me han dado la analítica completa, (la del otro día era un adelanto), y efectivamente parece que me hubieran dado la de otro; todo está en orden, la glucosa, el ácido úrico, el colesterol, las proteínas, vitaminas. Joder, me encuentro como un chaval, he empezado a hacer ejercicios de musculación para mis brazos, que lo estaba necesitando, estoy deseando empezar con las largas caminatas por el monte.

Pero todo a su tiempo.

Estoy jodido el urólogo me ha recomendado que aún pase un tiempo sin montar en moto, no todo podía ser perfecto; aunque seguro que él no tiene moto, no sé si le voy a hacer caso.

Saludos.

viernes, 19 de noviembre de 2010

REUNIÓN CON EL CIRUJANO.


He tenido visita con el médico, me ha saludado muy efusivamente, y es que veo que está contento con la forma en la que estoy llevando el post-operatorio.

He perdido un total de 50 kg. desde que comencé el tratamiento previo a la cirugía.
En este momento peso 105 kg. y he bajado mi IMC a 37, con lo que he dejado también de ser un obeso mórbido.

Estoy bastante contento, no sólo por los resultados que observo sino porque además creo que por fín estoy asimilando mi nueva situación; ahora en vez de comer como se comía antiguamente en las bodas (casi hasta reventar) me he convertido en un adorador de la nouvelle cuisine; esto es puedo comer exquisiteces pero en cantidades ridículas.

Según me ha dicho el cirujano y el endocrino, a la vista de la analítica, he reducido notablemente mi nivel de grasa en hígado, lo cual es muy interesante; he mejorado mis niveles de albúmina, (deberé seguir tomando claras de huevo), y estoy mucho mejor en calcio y vitaminas. En lo único que sigo sin mejorar es en el tema tiroideo, pero tiene su explicación: Yo tomaba Eutirox 150 todos los días, el endocrino me lo redujo a Eutirox 100, pero con la pérdida de peso que he tenido me ha prescrito nuevamente que pase a Eutirox 75, a fin de adecuar mis necesidades hormonales a mi peso actual.

Por otra parte el cirujano me ha hecho una previsión en base a una tabla que han creado un sesudos galenos; la previsión es que (salvo que lo hiciera mal, o me superase de manera increíble) mi imc debería pararse en 31, o lo que es lo mismo para mi altura en 86,5 kg. Yo casi me daría por contento con algo menos, pero evidentemente mi próximo reto será acercarme a esa cantidad próxima a los 70 kg. de pérdida de peso, y para llegar a esa cantidad tengo unos seis meses puesto que luego se estabilizaría la pérdida de peso, y será más difícil bajar.

También le he comentado que a pesar de no ser goloso, llevaba unos días picoteando un poco de chocolate, porque tenía mucha necesidad de él, como si el cuerpo me lo pidiese; el cirujano me ha dicho que no me preocupe, que puede que tuviese baja la glucosa, pero que no me descuide porque a veces uno vuelve a engordar con malos hábitos nuevos, que antes no tenía. Es decir que nuestra obesidad se convierte en mutante, y nos ataca con nuevas armas que antes no nos preocupaban y para las que no estamos prevenidos.

Nueva visita en 4 meses; antes seguiré contando como me van las cosas.

Un besote.

martes, 2 de noviembre de 2010

MÁS CULO QUE UNA LOTERA

Llevo quince días sentado restableciéndome de mis lesiones, y como se dice vulgarmente voy a echar más culo que una lotera, en estos quince días, (el médico temía que engordase), pero se ha producido el efecto contrario, estoy sin apetito, al no hacer nada de ejercicio, no he generado hambre ninguna, estoy comiendo por obligación, he perdido masa muscular, y me encuentro bastante débil, al no moverme he aumentado mis problemas de estreñimiento, y en este momento peso 48 kilos menos que cuando empecé el tratamiento; curiosamente sólo he tenido apetencia por tomar chocolate, llamativo, dado que nunca me ha gustado especialmente lo dulce; estoy aprovechando para volver a mis lecturas, fundamentalmente las históricas, dado que tengo todo el tiempo del mundo para dedicarme a ellas.
También he leído alguna nota de prensa del Doctor que me intervino, el doctor Castejón, y que por su interés os transcribo:


¿ Cuáles son los criterios que se emplean para determinar cuáles son los pacientes que deben ser intervenidos. ?


Fundamentalmente el hábito dietético del paciente. Es decir, que hay tres grandes grupos de pacientes obesos: El primer grupo es el obeso mórbido que come grandes cantidades de comida, es pues, "el comilón". Hay otro grupo que es el paciente que no hace grandes ingestas pero que está comiendo casi continuamente, que se define en el argot de la calle como "el picoteador", la persona que está picoteando constantemente. Y un tercer grupo que es "el goloso", que no come ni grandes cantidades ni picotea, pero que se alimenta a base de dulces, y un aporte hipercalórico, de modo que aunque sea poca la cantidad de alimento en sí, engorda bastante. Entonces es en función de ese planteamiento de paciente que se determina que técnica se realiza.

Yo pertenecía al primer grupo que según me decía el médico es de los que mejor se tratan, yo no comía entre horas, ni soy goloso, pero cuando me sentaba a comer, cuando yo me sentaba a comer, más vale que los demás se apartasen su comida, porque yo no tenía freno alguno.

Espero que con la gastrectomía haya solucionado definitivamente mi problema.

Mi Talla actual es una 54, es decir he bajado 8 tallas.